¿Verdad que en tu servicio de telefonía escogiste la tarifa que más se ajustaba a tus necesidades en lo que a datos y consumo de voz se refiere? ¿Comparaste precios con otras compañías antes de tomar una decisión definitiva? ¿Y por qué no hacer lo mismo con tu factura de la luz? Probablemente, en estos momentos estés pagando más de lo que deberías sin ni siquiera saberlo. ¿Sabrías decirnos qué nivel de potencia contratada tienes en la actualidad o qué tipo de tarifa tienes contratada para tu hogar o tu negocio? Si no es así, seguramente tu factura mensual podría reducirse fácilmente.

Como suele ocurrir en cualquier tipo de inversión, en la información está la clave para acertar. En primer lugar, optando por un nivel de potencia contratada directamente proporcional a tus necesidades de consumo y en segundo lugar, escogiendo la tarifa eléctrica más adecuada para ti.