Seguramente que la cifra que más llama la atención en la cuenta de pérdidas de muchas empresas con oficinas repletas de puestos informáticos, sea el gasto en la factura de la luz. Las razones que explican lo elevado del importe son bastante más variadas de lo que podemos pensar en un primer momento.

Por supuesto, el coste del gasto está directamente ligado al consumo y en ese aspecto, los ordenadores y demás dispositivos electrónicos funcionando a pleno rendimiento durante ocho horas diarias, suponen un gasto energético elevado. Pero también es cierto que existen diferentes variables que ayudarían fácilmente a disminuir el consumo.

En primer lugar, es aconsejable tratar de generar un clima de concienciación energética en el lugar de trabajo, para fomentar la responsabilidad de cada miembro del equipo en el ahorro de energía eléctrica en la oficina. Un buen ejemplo práctico podría ser el cuidar que no queden sistemas encendidos durante las horas no laborables y vigilar que tampoco ocurra con luces, sistemas de calefacción o aire acondicionado.

Y, en segundo lugar, resulta especialmente importante calcular el nivel de potencia contratada que se va a necesitar para asegurarse de no estar pagando más de lo que realmente se necesita. Antes de dar de alta la luz de tu negocio o si estás pensando en cambiar de compañía eléctrica, te aconsejamos que utilices nuestra calculadora de potencia para elegir cuánta necesitas en tu oficina.

 

Medidas para el ahorro de energía en oficinas

A través de esta serie de tips para ahorrar energía en la oficina observarás cómo el gasto de la factura de la luz disminuye mes tras mes. Cuando se trata del ahorro electrónico, los pequeños detalles son realmente determinantes.